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27 febrero 2012

Para que no me ataquen






Por MauVenom



Las letras no mueren -hay quien muere de letras - pero en mi caso (no lo crees, lo sé) debo ahogarlas porque descubren un hombre común del que me avergüenzo bastante. Me obligo a contener la estupidez hasta que pasados esos días, largos o cortos, puedan regresar los apuntes de obtusos sentimientos que me hacen casi feliz y miserable, casi, porque el mago de la ironía aparece a tiempo.  

Además, tengo otro problema, leo e idiotizado quedo quieto para siempre, olvidando que en algún momento debo responder.

Aún así algo me recuerda abrir el programa escribe-letras y no romper las servilletas entintadas, un acoso que destapa culpa y vuelca los pasados que deben ser contados para beneficio de nadie. Entonces escribo una palabra y lo que sigue es tan obsceno, tan risiblemente simple que debo parar antes de recurrir al drama o al amor, artefactos de los cuales me he desecho pero que no aprendo a imitar con eficacia. Tampoco soy diestro en el escenario del control y me asusta pues podría dar la absurda idea de que me atrapa la ilusión. No. Soy prestidigitador de consecuencias, uno que se divierte pero no posee práctica suficiente, si uno de los malabares sale mal todo se vendrá abajo.

Mis letras no mueren, las contengo para que no me ataquen.

También está esa idiotez de sonar triste cuando estoy bien. Y sonar bien cuando no es así. Y no sonar en lo absoluto cuando me urge que alguien oiga.

Me cuestionas  -¿Y este discurso, entonces?-

Hoy escribo porque he perdido el rumbo… otra vez.







23 febrero 2012

Palabras de mis venas






Azul Jazz



“Palabras de mis venas ”



Mis ojos derrumban   espíritu
Mosaico de tus calles
Piel morena, hoja tabaco de  pensamiento zarco
Dormimos latir tostado, calor de andanza
Abrazo manso  de mar y arena
Cadencia miel, gesto de mi sangre perdurable
Florecemos eternos en los vitrales, luna de tus ojos.
Profundamente  dentro 





Es la selva madre de tu organismo
Me bautiza
Sandia de verso

Arraigo de luz  juncos de  cañas
Toma mi fuerza y conviértela en elemento
Suspirante  marina de mi presente

Eres  imperio de mi núcleo
Lomas  combativas.

Acoge mis huesos en estas letras
Cultiva paladar de tranquilidad entre mis pámpanos





Quema  tu sonido ausente 
Tiempo lejano recorrido
Viajes  en mi mente
Aroma de vida


Pensarte jugoso en
                       Mis labios


Arde  el  cartílago
Debajo del cerebro,
                    

Olvidamos los eternos
Entre los dedos
           Siempre quedo destazado en el agua
 Salada de mis pestañas


 Bajo mi costilla emerge tu cuerpo                                         
Hombre venido de mar/sal
Pareja danzante de árbol
                                                   Soy hembra llamado irrevocable
 Misionera de luz
Parte carne, temporal  de mis piernas
Nacemos en la cresta de la lengua
Donde envaina el agua y la tierra

                                                          De simiente  mandarina fecunda la palabra…

LUZ DE FUEGO NUEVO
POEMARIO DE RAIZ Y SAL
24 DE MARZO 2011

Imagen: Destello de hojas
Verónica Betancourt


20 febrero 2012

Otoño en Montreal



Por Claudia Schiavoni








Del grupo FB, Fotos por Temas. 
Coordinado por Elena Brito, 'Pelusa'




06 febrero 2012

Tamaño real





por Ivanius


Algunos nunca lo han visto, pero él es el dueño auténtico de todos los colores. Pescarlo en su transformación es cuestión de ánimo y paciencia.

Su mayor satisfacción es terminar la tarea cotidiana, cuando se pone un gabán negro antes de retirarse a las profundidades. La elegante boina, junto a las idénticas (y también elegantes) boinas de sus vecinos, es toque de uniformidad y pausa.

Yo lo descubrí como ocurren muchos hallazgos: en un momento de necesidad. No soy capaz de concentrarme más que en una cosa a la vez para hacerla bien, y aunque el diseño no es "lo mío", el trabajo ocasionalmente requiere inventiva para sobrellevar otro tipo de dificultades.

Rodeado de expertos en herramientas casi churriguerescas y vocabulario salpicado de neologismos como "salvar", "peistear" y "renderear", parecía ridículo pedir ayuda para suavizar los bordes de un recorte, o cambiar el color de fondo de una ilustración. Ante la tarea asignada los programas disponibles —mágicos en manos de los que saben— equivalían a usar lanzallamas para matar un mosquito.

Disimulando mi inquietud, encontré respuesta en la función de aumento del péint, y gracias a eso topé con la formación de pixeles. Allí estaban todos; los imaginé (o descubrí) alegres ante la ocurrencia de asomarme cual entomólogo del RGB. Después se dejaron hacer y deshacer, mientras poco a poco, en el escritorio, los bordes se volvían más finos y los matices más sutiles.

Por fin, el icono de 16X16 recibió su nuevo atuendo en tonos de gris impecables, y yo pude continuar escribiendo.

"Tamaño real", relato de Ivanius. Texto: © Chanchopensante.com Imagen "mouse-cursor-hand-pointer.svg" por Lordalpha1 en Wikimedia Commons.

02 febrero 2012

Rayas




Por Miguel Moya Sánchez








Del grupo FB, Fotos por Temas. 
Coordinado por Elena Brito, 'Pelusa'