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06 septiembre 2012

De confusiones y un Vencedor Rapaz









Algunas veces buscamos letras, otras, nos topamos con ellas como una insistencia de nuestro destino tratando de evitar que desperdiciemos tiempo. Es así como a pesar de la voluntad de nuestro sistema educativo para odiemos la obra de esta mujer, el camino me orilló siempre a regresar a ella y en diversos momentos ha sido más que mi musa (décima, primera, da igual), mi portavoz. Últimamente, como mantra, no he podido apartar el ‘En dos partes dividida tengo el alma en confusión: una, esclava a la pasión, y otra, a la razón medida’. Hasta podría añadir un tercer desconcierto que sería ‘la necesidad psíquica de trascenderlo todo’ pero es demasiado pedir.

Quiero compartir este poema que me acompaña en caminos bifurcados.




Sor Juana Inés de la Cruz




Dime vencedor Rapaz,
vencido de mi constancia,
¿Qué ha sacado tu arrogancia
de alterar mi firme paz?
Que aunque de vencer capaz
es la punta de tu arpón,
¿qué importa el tiro violento,
si a pesar del vencimiento
queda viva la razón?

Tienes grande señorío;
pero tu jurisdicción
domina la inclinación,
mas no pasa el albedrío.
Y así librarme confío
de tu loco atrevimiento,
pues aunque rendida siento
y presa la libertad,
se rinde la voluntad
pero no el consentimiento.

En dos partes dividida
tengo el alma en confusión:
una, esclava a la pasión,
y otra, a la razón medida.
Guerra civil, encendida,
aflige el pecho importuna:
quiere vencer cada una,
y entre fortunas tan varias,
morirán ambas contrarias
pero vencerá ninguna.

Cuando fuera, Amor, te vía,
no merecí de ti palma;
y hoy, que estás dentro del alma,
es resistir valentía.
Córrase, pues, tu porfía,
de los triunfos que te gano:
pues cuando ocupas, tirano,
el alma, sin resistillo,
tienes vencido el Castillo
e invencible el Castellano.

Invicta razón alienta
armas contra tu vil saña,
y el pecho es corta campaña
a batalla tan sangrienta.
Y así, Amor, en vano intenta
tu esfuerzo loco ofenderme:
pues podré decir, al verme
expirar sin entregarme,
que conseguiste matarme
mas no pudiste vencerme.




Imagen sustraída de este sitio que bien vale la pena visitar




03 septiembre 2012

Príncipes del cielo






Estuve en un comedero de Buitres Leonados, pensaba sacar tomas impactantes de estos carroñeros en plena faena, pero al verlos venir se transformaron en Príncipes del cielo.