Por MauVenom
Levántate.
12:54 PM. Tiempo de levantarse, 'en un momento', como otros días de trampa.
Levántate que no es de un objeto como tú que se sirve el mundo.
No se forma el destino de vacío.
La quietud sólo es digna cuando de avance viene.
Creyó escuchar palabras que lo hicieron despertar. 4:38 PM. '¿Cuatro treinta y ocho?', se permitió cierto sobresalto. '¿Cómo me pude haber quedado dormido?'. 5:26 PM.. Sentado en un sillón, tomando café recalentado en medio del silencio y reconociendo el lugar enfrenta la mitad de un día sin nombre. 6:10 PM. Ya de pié vio que por debajo de la puerta alguien había metido una especie de cuadernillo, sin agacharse torció un poco la cabeza para leer la portada.
Lugar donde se para el tiempo. Tropiezo de la Historia. Los años adelantarían otros mil de no ser por ti, hombre.
‘Basura religiosa otra vez’. Consideró prender el radio, pero no. Caminó hacia su recámara, se sentó en la cama 'para pensar qué hacer hoy'. Tomó el control remoto y encendió el televisor. Voces e imágenes sin profundidad pero se quedará ahí un rato sin importar. 7:10 PM.
Y no te justifiques con reflexión y letras, no insultes con razones de polvo a quien vive la fortuna. Levántate. Participa y contesta al diálogo. Paga por ese corazón que hoy ha servido para nada.
‘Que guión más pendejo’, musitó al dar un espacio después de cambiar canales como loco. Recuerda entonces el libro, lo ve en el buró con el impulso de quitar el polvo que lo cubre pero ‘mejor al rato que lo lea’, un rato de año y medio sin llegar. Un poco de honestidad le habría dado cuenta de que ese leve sentir en su interior se llama culpa pero mejor simular y convencerse, repitió en su mente el inicio del texto de donde nunca ha pasado.
Encara la conmoción, deja, cobarde, que el amor te toque, que la decepción te torne. Padece el agotamiento y descubre abrir los ojos habiéndole dado un día a esta tierra que te exige formes parte.
Sale del cuarto sin apagar el televisor. El reloj, 7:49 PM. le incomoda la imagen y la crítica del momento, mejor pedir ayuda a la ventana con un último segundo de luz y aliviarse en el recurrente ‘no es tan tarde’.
Aún el despojo se transforma y procura lugar. No busques perdón. Tú, que consumes y enrareces el aire, que menguas el ánimo y estorbas. Estorbas.
La voz interna molesta y culpa a las botellas de cerveza vacías que ocupan demasiado espacio en la cocina, ‘las tiro, cuando me sienta mejor’ es decir el mítico día en que no abrace la autocompasión.
La voz de la familia no se va.
La voz de la familia no se va.
Haces de lo mal hecho una virtud pues al menos hecho está.
Pero a la distancia, la visión de la planta seca en la estancia lo saca de sus pensamiento, ‘si la acabo de regar’, hace 2 semanas. Vuelve a encontrar el panfleto religioso que el aire ha llevado ya a mitad de la estancia, lo levanta.
Llegará el día en que el ángel impiadoso se haga cargo, amanecer del demonio ejecutor y serás para la fosa de serpientes, mal castigo pues incluso ellas se empeñan para que tú, que en deuda quedas, te hagas a un lado y pagues la indolencia. El universo compensará con tu angustia a los que robaste en tu derrumbe.
Arruga la propaganda y la deja sobre un mueble. Es de noche, tarde para hacer algo. De nuevo en el cuarto, descubre un periódico viejo con un anuncio de empleo subrayado. 4:36 AM, ‘tengo insomnio’.
El arcano se abre y habla. El equilibrio de los que sufren, el Paraíso en caos y la salvación imperceptible, más que siempre el movimiento salva el alma... Y La Pereza, hombre, personaje del drama universal, es denigrar a Dios.
Despierta con miedo, sudando, sin entender por qué un sueño absurdo produce tanto dolor, a un lado el reloj lo acusa y voltea la cara para evitarlo, tapado hasta la cabeza con la cobija cierra los ojos esperando calma.
La advertencia promulgada y tu sentencia escrita.
Yérguete si has de atender esta última vez.
No preguntes.
La cara del reloj se torna en un objeto de símbolos inentendibles para un mortal ordinario, abre los ojos con terror al sentir una dolorosa opresión en el pecho que paraliza los pulmones, el corazón lucha, petrificado.
Terminó el camino de Belphegor, abraza tu sentencia.
Así sea.
Porfolio of visual artist Danele Jones
9 comentarios:
Escribí este texto hace ya tiempo una vez en la que a siete escribidores se nos pidió hacer algo sobre Pecados Capitales
a mí me tocó la Pereza lo cual odié pues me motiva poco respeto y ninguna pasión, según mi versión el alimento de un pecado es siempre pasional
al escribirlo me di cuenta que el desprecio (que sentía yo por el personaje) se sirve de varios pecados al mismo tiempo... quedó entonces cumplida la misión.
Lo saco hoy del cyber-baúl (el texto, no el desprecio, je).
La pereza puede acabar hasta con las ganas de vivir, con los latidos del corazón que no tienen ganas de seguir, nada que sea hacer el mínimo esfuerzo, nada que valga la pena
Un placer Mau.
Pobre personaje y pobre pereza, tan subvaluada. La pereza tendría que tener un cariz menos despreciable y triste. Hace tiempo leí un texto que me encantó: "El dolce far niente. La pereza placentera y productiva. El ocio felino. O, sencillamente, la vida contemplada en calma.
Un beso
Antes que nada pido una disculpa por haber publicado el texto con varios errores, no me justifico pero las prisas no me dejaron ver lo evidente y lo descubrí demasiado tarde, aún así agradezco la amabilidad de quien lo haya leído.
Malquerida
La pereza es... cómo decirlo sin sonar ridículo... desesperante?.
Puedo entender muchos pecados pero no ese no. Todos los pecados destruyen, lo sé, pero creo que prefiero la acción ante la omisión.
Besos
Creo que el ocio felino se compensa por la belleza extrema y la exactitud de movimiento típicas de esa especie
es como el mar tranquilo que no pierde su fuerza
los humanos en cambio, somos patéticos ante ciertas cosas, sin perfección ni exactitud
o será que tengo el corazón rápido y si lo aquieto me mata?.
Gracias. Besos.
Es doloroso verla reflejada en algun ser querido. Porque sabes que es una forma de evasión a una realidad no aceptada, a una impotencia que se te acumulo y que no supiste como dominarla...
Saludos
Me gusta mucho la idea del cafe.. en los colores que emite, y lo que se siente, pero no creo que sea exatamente pereza.
Se parece un poco a lo que solia escribir....
Saludos Calurosos...
No sólo es la pereza amigo Mau, en este texto suena usted hermético, pecado capital si, pero entre líneas hay mensajes, ocultos mensajes que el profano perezoso no puede ver, quien tenga ojos... que vea. Saludos amigo.
Publicar un comentario