.
.

19 agosto 2010

Querida Cenicienta

por Ivanius

Todos le decían que una fiesta organizada y pagada con el dinero de papá y sus amigos era para disfrutar, no para recordarla con melancolía y silencio. Especialmente cuando era en su honor.


"Aprovecha que todas las plebeyas están dispuestas a hacer cualquier cosa para convertirse en la elegida. Si no eres buen bailarín, eso no importa. Nadie criticará tu torpeza, especialmente hoy".

Entonces comenzó la música, y él sólo tuvo ojos para una. Todo lo demás pasó a segundo plano: el resto de la noche transcurrió como cuento de hadas entre ellos dos.


“Estaba seguro de que era ella”. Eso fue lo único que dijo después de la media noche, cuando salió del antro. Pero el príncipe jamás volvió a ser el mismo, perseguido por el recuerdo de unas zapatillas que parecían de cristal.

“Querida Cenicienta”. Relato de Ivanius. Texto: © Chanchopensante.com. Imagen tomada de Wikimedia Commons.

21 comentarios:

D dijo...

pues le hubiera pedido una zapatilla!! asi la hubiera vuelto a encontrar!

jess dijo...

¿Quién quiere la zapatilla si puede tener el e-mail?!?!? o de perdis el número de cel!!!

Pero bueno, yo también prefiero lo clásico.

Tiene mucho más estilo.
;)

Saludosss Ivaniusss!!

Lilith Lalin dijo...

jejeje pero si ya existe twitter, o minimo el cel para localizarla =)

QUANTUM dijo...

Las hermanastras sonreían.

Cristinota dijo...

precioso encontrarse bajo el embrujo del amor a primera vista, todo lo de alrededor sobra ;)

un abrazo!

Pelusa dijo...

¿Conocia acaso el principe "la ilusion de lo verdadero, la ilusion y lo verdadero"?
Si zapatilla robada no hay final feliz.
Besos!

Autem dijo...

me ha pasado; pero quizás la encuentres y no la reconozcas, simplmente porque irá de tennis.

bonito. chau.

LUIS TORRES dijo...

No me gusto...

marichuy dijo...

Ivanius

Ella sí que debió ser una gran bailarina: mira que poderlo hacer con semejantes zapatos... wow, zapatos aptos para el suicidio les digo yo: una se avienta de esas cosas y segurito algo se descuajaringa.

Lo cierto es que él no se enamoró de ella, temo, sino de sus zapatillas. Hay hombres así de superficiales, conozco a varios (jeje).

Abrazos

la MaLquEridA dijo...

Nada es verdad
nada es mentira
todo es según
el cristal con que se mira.


El corazón se le quebró en mil pedazos.

José dijo...

pensé que el escrito era de la tal jess.

ella escribe cosas asi.

MauVenom dijo...

La historia es mejor así... se lo decía a Marichuy hace poco

hay recuerdos que de continuar se rompen en pedazos de una realidad vulgar

un poco de exageración y sueño sienta bien a nuestras historias.

Abrazo, Don Chancho

QUANTUM dijo...

José

Buenos días. No hay necesidad de entrar en conflictos. En este blog no se obliga a nadie a leer encontra de su voluntad.

He de decir que a la anfitriona jess es una persona a quien estimo y respeto. Y estoy dispuesto a meter las manos al fuego por ella.

¿Tiene usted el valor de hacerse responsable de lo que dice o irá comentando después con otros seudónimos?

No obstante, como dije en un principio, no hay necesidad de entrar en conflictos. Seamos camaradas y no enemigos.

Mire, le estrecho la mano si usted me lo permite. Si hubiera una barra cerca no dudaría en pedir un par de cervezas frías para decir ¡salud!.

José, procuremos disfrutar el día.

Ivanius dijo...

D: O tal vez no eran zapatillas mágicas, y por eso no se desprendió de ellas.

---

Jess: O el skype, o el twitter, o el facebook, o...

;)

¡Saludos!

---

Sofia_Selegna: Seguramente después se reencontraron en otra realidad. O alguno de los amigos lo puso sobre la pista.

---

Quantum: Ellas también querían ser elegidas, y como el príncipe no estaba solo, se quedaron con las ganas. Quizás por eso tenían mal carácter.

---

(ristinota: Lo mejor es que, aunque esté de sobra, lo que rodea al embrujo sirve para aderezarlo. Gracias.

---

Pelusa: A veces, un "continuará" es mejor que un final feliz. ¡Besos!

---

Autem: Así pasa, en sus identidades civiles las heroínas (y las zapatillas) de cuento son difíciles de reconocer. Saludos.

---

Luis Torres: Gracias por comentar; seguiremos intentándolo.

---

Marichuy: Tiene su mérito, eso de caminar tan lejos del piso. Quizás por eso el baile parece tan etéreo... porque apenas roza la superficie de la pista. Abrazos.

---

Malquerida: No tanto, porque vivió para contar el cuento.

---

José: Todos usamos las mismas 27 letras para escribir, así que las semejanzas pueden ser inevitables. Gracias por buscarlas.

---

MV: La realidad nunca está libre de la exageración y el sueño, porque así aderezada es como se vuelve historia. Abrazo.

Unknown dijo...

¿cuantas cenicientas y cuantos príncipes azules hay cada noche?

Anónimo dijo...

me dolieron las patrullas nada mas de ver semajente taconzo...y que tal que no era y tenia que correr!?.

que la despierten con un beso a esa princesa, que se equivo co de cuento.

=0p

jess dijo...

@QUANTUM, busqué otra manera de mandarte un mail, pero me fue imposible.

Mil gracias por tus lindas palabras hacia mí.

:)

QUANTUM dijo...

Le mando un abrazo fuerte jess.

Entre camaradas estamos para enfrentar cualquier adversidad.

Disfrute el día !!

P.D. Nop, todavía no tengo twiter (pio pio).

Ivanius dijo...

tnf25: Antes de las doce campanadas, seguramente cada quien buscó su cada cual.

---

Sonia: Esas zapatillas no eran de dormir, aunque quizás después de usarlas ya no quería estar de pie. =)

Paloma Zubieta López dijo...

Don Ivanius, su historia me recordó que la cuestión es ¿subirse al tren de la vida o verlo pasar? Que cada quien elija su respuesta, 2010 chanchibesos de Gus-gus.

Ivanius dijo...

Paloma: Tu epílogo me recordó aquel letrero que llevan muchos trenes y autobuses: "Watch your step". 2010, más uno, para no errar.