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22 noviembre 2010

Viñeta de otoño


por Ivanius

Algunas gotas de cielo gris descascaraban olores en la calle despeinada. Cada puerta o ventana abierta invita al asalto olfativo, preciso a escala industrial, agradable pero fuera de lugar. Noche de ciudad.


Más allá de la ventana, una presencia inquieta se dejó ver fugazmente. Su rostro no estaba claro, pero sí dos piernas que parecían colgar al infinito desde un abrigo verde.


Las sandalias deben ser carísimas, a juego con el pedicure y la pulsera de tobillo.


Ella quería algo o esperaba a alguien, porque no se movió en varios minutos a pesar del viento y la ligera lluvia, y no lo buscaba dentro, porque en el local, a esa hora, sólo había dos parejas: una de adultos mayores, que disipa el frío compartiendo una sopa de tallarines, y otra de jóvenes adultos, que intenta revertir la gemación a fuerza de besos. Los pocos habituales, por conocidos, no son tomados en cuenta.


Un automóvil se detuvo a su lado; fue fácil adivinar el breve diálogo, en un lugar y hora que alguna vez fueron de lo más sofisticado.


Entonces ella decidió entrar. La mesera, que tampoco perdía detalle, le ofreció café y una sonrisa, ambos por cuenta del hombre al final de la barra.


Ella no encontró lo que buscaba, y él no buscaba lo que encontró. Pero la naturaleza no le enseñó sólo al salmón cómo fluir contra la corriente.


"Viñeta de otoño". Relato de Ivanius. Texto: © Chanchopensante.com. Imagen tomada de Wikimedia Commons.

10 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

No encontraron lo que buscaban pero encontraron sin buscar, tan fácil como una puesta de sol.

Un tipo dijo...

Me gusta cómo está escrito. Bello.


Un saludo.

jess dijo...

"Noche de ciudad..."
"... revertir la gemación...."

Me encanta que nunca dejas de impulsar armónicamente el columpio.

Con abrigo o sandalias, con café de por medio o no, todos alguna vez, nadamos contra corriene.

Saludosss Ivaniussss!!!

Jesús Estrada Sánchez dijo...

Excruciating beautiful words... minimal and tastefully verbiage!

marichuy dijo...

Ivanius

Y al final casi siempre pasa así: uno no encuentra lo que busca, pero acaba encontrando lo inimaginable.

Abrazos otoñales

Ivanius dijo...

Malquerida: Allí estaba, iluminándolo todo antes de irse a dormir. Para que no se les perdiera nada.

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Un tipo: Gracias por acudir y comentar. Saludos.

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Jess: Es que el que no nada se ahoga, dicen. Y contra corriente es mejor el ejercicio. ¡Saludos!

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Mr. 7w7: Thanks, pal. Tastebuds are always welcome. Cheers!

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Marichuy: Lo importante es lograr que toda búsqueda tenga su respuesta. Abrazos ídem.

Escritores dijo...

hola amigos, me encanta su blog, los invito a pasar por el nuestro:
www.monologosalviento.blogspot.com

MauVenom dijo...

Lo que uno encuentra es al final mejor de lo que buscaba

la vida está en medio de lo que buscamos y lo que nos dieron

un poco crudeza, otro poco espejismo.

Abrazo amigo, perdón que llego hasta ahora.

Anónimo dijo...

Otro final que se me ocurre para esta historia es: Ella no supo que había encontrado lo que esperaba y él no esperaba lo que encontró.

Ese final se me viene a la cabeza y tan solo lo comento... por reciprocidad a los hermosos escritos que gracias a usted, me hechan a andar la imaginación.

un abrazo

Ivanius dijo...

escritores: Gracias por la visita a este colectivo. Saludos.

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MR. MC.DONALD: Gracias.

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MV: Lo importante es que sea vida. Abrazo.

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Anónimo: Lo bueno de todas las historias es que tanto los protagonistas como los lectores pueden hacerlas avanzar. Gracias por eso. Abrazo.