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24 noviembre 2011

Vocación esquina infinito


Bebíamos sin sentido. Uno de tantos días más en los que para matar el tiempo decides hacer lo de siempre, con los de siempre, la ruta de siempre, el auto de siempre entre tragos de cerveza y quejas de cualquier cosa en derredor: un payaso de crucero, una madre que cruza imprudente la calle con su hijo en brazos, un policía gordo de tránsito. Nada incita a cambiar el ánimo de la noche que apenas comienza, por desgracia, por sopor.
Al fin llegamos a una casa no muy distinta de la que arribamos el fin de semana anterior ni el anterior a ese ni el anterior a ese ni el anterior
Departamento de solteros con pretensiones intelectuales: pocos muebles, muchos libros, botellas, música y amigos y desconocidos, con pretensiones de amistad con pretensiones de señores interesantes de sabelotodos de artistas de hombrescultos de bohemios de borrachos de decadentes de indecentes ­­–depende de la hora de la madrugada. Otra noche de discusiones acerca del amor, de la sociedad, del autor, de Dios, del mundo…El comentario menos usual es el de aquel que recuerda que ya venden Yolis en el DF y lo habías escuchado de boca de tu sobrino de seis años esa mañana.
En los mismos recorridos, entre gente tan parecida, una imagen te llama. Es un reportaje mal escrito acerca de un pequeño grupo de personas tomadas por locos, la fotografía los muestra, parecen ancianos: piel arrugada y cabello blanco, deslavado por el agua salada pero con cuerpos bien formados que chapalean en la playa. Se trata de un grupo de personas relativamente jóvenes (la relatividad de la juventud comenzó después de que cumpliste veinticinco) que han decidido pasar la mayor parte de su vida en los linderos de los océanos porque aseguran que las oscilaciones marinas se han detenido y ellos están dispuestos a dar su vida para perpetuarlas.
Para el resto de tus amigos –con los que llegaste y el resto-- no es más que una nota curiosa de una seudosecta de chiflados… se abre la caja de Pandora, a hablar de locura, enajenación…
Dejas de escuchar, las necedades esta vez son peores y tú sólo das vuelta a la idea de ir con ellos. La razón marca como siempre la traba: es una tontería suponer que las olas son resultado de movimientos humanos, el colmo de la vanidad de la especie. Por otro lado, tu intuición te dice que hay algo para ti en esa absurda idea…te pierdes en cavilaciones absurdas mientras el alcohol te arrastra poco a poco al sueño…cuando abres los ojos sigues en la misma casa pero notas que las paredes tienen algo distinto…al acercarte te das cuenta que en realidad son persianas, levantas la más cercana y ahí está, te deslumbra por un momento porque el sol se refleja en una superficie casi quieta, no sabes si es lo más transparente, azul o dorado que has observado jamás. Una cosa es segura, es el mar, el mar en una impasible –o al menos eso parece.
Es hasta ese momento de placer y desconcierto que causa el espectáculo frente a tus ojos que notas que te encuentras solo. No es que te importe demasiado... son pocas las ocasiones que te da la vida de olvidarte de todo, que te muestra la razón de tu existir, ttu vocación… ni siquiera te importa despertar.

6 comentarios:

QUANTUM dijo...

                              Afilar

El laberinto de la conciencia que hay en mi boca
                    no me deja terminar

                       Jalo la mesa y observo
         el violento tirón que al exacto
              hace flotar las figuras en el aire
                       brotar las piezas de la nada
                                  aferradas a la caída

                       Salgo apresurado
      de un hormiguero retráctil
no me importa la cantidad de alfileres afilados
que en mi espalda se inserten

                   tengo que mantenerme lejos

tengo que evitar la captura

tomo lo que es mío y todo lo que es mío es
                                importante y me interesa

Espero que si hay persecución me les escape
    mejor es el bello objeto valioso
                       ante la crisis de espíritu
ni con el roce ni con el habla ni con la boca
                           podremos huir de ella

Solos nos confinamos en el cuerpo de trabajo
                                          distraídos
                  sin percibir el canto infraterreno
  La soledad es lo único que compartimos
¿abrazamos al fastidio o al punto muerto?

{Cuidado}

   ¿Yo quiero estar solo
o a estar solo estoy supeditado
          o el humano con todo su alarde
                             en sabiduría y evolución
      no se ha percatado que frente a tal materia
         ha sido tanta su evasión
que pisa sobre ella, o bien, la hojea con miedo
                             o se mantiene al margen
                en la distancia y a la defensa?

   No hay nadie más solo que el loco o el necio

Esta observación tensa la mísera entraña
  y a la vez es la que me motiva
a seguir escéptico del mundo

       Prefiero todo lo que sea ganancia para mi
      ¿Alguien me puede decir
                   si hay otra cosa que importe?

Unos han logrado montarse en los escalones
Yo no     mi pedazo de mundo está en crisis
             por obvio hay que acumular valores
             dinero                    ¿cierto o no?

      Dirán que el amigo
                         la pareja
                                        por ese orden
                               más o menos
          eso es una quimera
    esas bocas comen
               no se puede
         hay mucho pretexto
             que puede persuadirnos
                     y adherirnos más al ego

       El hombre para la comodidad del hombre

   El que a través de mi pensamiento puede leer
                                     ¿qué entiende?

               Basta de razonamientos

Como el buen habito arraigado,
usualmente ya no pienso
soy el hijo del sueño, uno de los escasos
miembros de un ajedrez palpitante
de esos que flotan esparcidos
en el cuadro gris de un pretérito inaudible
esperando diluirse en el nudo de frecuencias
de un todo atemporal

                        Tengo que correr

[Adriana Tafoya- Del libro: Enrroque de flanco indistinto]

QUANTUM dijo...

Carmina Burana

QUANTUM dijo...

La poesía de los Goliardos

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

La razón siempre es un traba..
d´accord

Unknown dijo...

Quantum:
Ese comentario es un detallazo. Sin duda, muestra de su nobilísima alma. Gracias.

Cuentos b.p.
una traba, una rampa y a veces, sólo a veces, una ayudadita.

Y Otros Paisajes.. dijo...

muy de acuerdo..
un abrazo.