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12 septiembre 2013

Panem nostrum quotidianum



En la esquina de la cama hay una telaraña
donde una mosca - como un fruto seco-
desaparece lentamente entre edredones mortales

La araña la envuelve rápida y profusamente entre sus hilos transparentes,
se soba la pancita y da dos vueltas hacia abajo en su montura
como si trajera un equipo incluido con arnés y vértigo controlado

Se desliza como un patinador profesional, sobre esa seda con gran espíritu campesino,
pareciera bendecir eso que a punto de engullir le ha caido del cielo.


3 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

Excelente foto y excelente texto!

Adriana Alba dijo...

Me encantó!
Cariños.

Ivanius dijo...

El antiguo ritual del apetito... en sábanas de seda.

¿O cómo era?