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09 abril 2011

Te has condenado


Por Canalla

Resulta que ya es madrugada del sábado y apenas me entero -sólo mía la culpa ésta vez- que debí subir algo a EyL desde el jueves. Resulta que un nuevo compromiso me sorprende sin que disponga de algo breve para honrarlo. Resulta también que lo que agobia a todos termina por abrumarme a mí, y la inseguridad se vuelve cada día más de cerca esa bestia salvaje que busca amedrentarnos. Por eso no dedico éste texto -originalmente aparecido en mi blog en septiembre del 2008- a sus víctimas, sino a los hijos de puta de sus victimarios y a sus propiciadores, con todo mi desprecio. Estamos hasta la madre.



Cuando sólo sean otros de tantos los muertos,
que entre otros entuertos debamos a tí,
volverás aquí de tu largo viaje,
del peregrinaje a tu mierda interior.

Cuando sólo sean voces, sonidos cuajados,
huesos triturados que no puedes roer,
volverás a creer, volverás a confiarte,
volverás a desearte volver a nacer.

Pero ya estarás muerto de tanto matarte,
de tanto negarte a dejar de existir,
y querrás salir, denunciarte, entregarte,
y que un soplo de muerte se apiade de tí.

Cuando sean cantos vivos y no de sirenas,
y las penas que causas se olviden por fin,
serán serafín, serán magdalenas,
y tú, a duras penas, serás un confín.


-oooOooo-

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Uf, que fuerte. Pensar y leer desde esa perspectiva no es nada comodo, pero que te abran los ojos OTRA VEZ nunca esta de mas que de pasar del horror y la sorpresa a la costumbre, ya es comun tristemente.


=0(

Karol Arcique dijo...

Uno se cansa de tanto dolor, sin embargo considero que es a los otros a los que se debe de hablar a ese grupo que todavía existe y exije y grita "estamos hasta la madre", a ellos pues...

jess dijo...

Sí, estamos hasta la madre.

Esa escoria de la sociedad no merece ni siquiera, el desprecio de sus víctimas.

MauVenom dijo...

Estamos hasta la madre!

Y esa expresión no alcanza para medir la indignación que crece al abrir un periódico, al escuchar la voz de la gente y peor aún ante la patética demagogia de los micrófonos políticos.

Estoy muy enojado también.

Gracias por tu texto y tu voz.

Abrazo

la MaLquEridA dijo...

A duras penas será menos que nada.