Por Canalla
Resulta que ya es madrugada del sábado y apenas me entero -sólo mía la culpa ésta vez- que debí subir algo a EyL desde el jueves. Resulta que un nuevo compromiso me sorprende sin que disponga de algo breve para honrarlo. Resulta también que lo que agobia a todos termina por abrumarme a mí, y la inseguridad se vuelve cada día más de cerca esa bestia salvaje que busca amedrentarnos. Por eso no dedico éste texto -originalmente aparecido en mi blog en septiembre del 2008- a sus víctimas, sino a los hijos de puta de sus victimarios y a sus propiciadores, con todo mi desprecio. Estamos hasta la madre.
Cuando sólo sean otros de tantos los muertos,
que entre otros entuertos debamos a tí,
volverás aquí de tu largo viaje,
del peregrinaje a tu mierda interior.
Cuando sólo sean voces, sonidos cuajados,
huesos triturados que no puedes roer,
volverás a creer, volverás a confiarte,
volverás a desearte volver a nacer.
Pero ya estarás muerto de tanto matarte,
de tanto negarte a dejar de existir,
y querrás salir, denunciarte, entregarte,
y que un soplo de muerte se apiade de tí.
Cuando sean cantos vivos y no de sirenas,
y las penas que causas se olviden por fin,
serán serafín, serán magdalenas,
y tú, a duras penas, serás un confín.
-oooOooo-
5 comentarios:
Uf, que fuerte. Pensar y leer desde esa perspectiva no es nada comodo, pero que te abran los ojos OTRA VEZ nunca esta de mas que de pasar del horror y la sorpresa a la costumbre, ya es comun tristemente.
=0(
Uno se cansa de tanto dolor, sin embargo considero que es a los otros a los que se debe de hablar a ese grupo que todavía existe y exije y grita "estamos hasta la madre", a ellos pues...
Sí, estamos hasta la madre.
Esa escoria de la sociedad no merece ni siquiera, el desprecio de sus víctimas.
Estamos hasta la madre!
Y esa expresión no alcanza para medir la indignación que crece al abrir un periódico, al escuchar la voz de la gente y peor aún ante la patética demagogia de los micrófonos políticos.
Estoy muy enojado también.
Gracias por tu texto y tu voz.
Abrazo
A duras penas será menos que nada.
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