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27 mayo 2010

Civitas Dei.





Por Lidia




He visto llegar a todo tipo de gente a este lugar.

Algunos escépticos vienen buscando algo que obviamente nunca encontrarán porque va en contra de sus creencias.

Otros idealistas llegan para reafirmar su fuerza interna.

Unos pocos realistas únicamente hacen arribo para tomar un descanso de sus ajetreadas vidas materiales y seguir viviendo con lo poco o mucho que tienen.

Todos los visitantes pueden deambular libremente por nuestro pueblo, consumir nuestros frutos y semillas, bañarse en nuestro lago, observar nuestra fauna y naturaleza, aprender nuestras costumbres, escribir sobre nosotros, hablarle al mundo de nuestra manera de vida.

Pero los turistas saben que tienen una limitación.
La noche del cuarto día de cada mes, no pueden estar con nosotros.
Deben subir a la ciudad más cercana y dejarnos solos con nuestro propio Ritual.

A través del tiempo, he descubierto que lo único que todos nuestros visitantes tienen en común, es la curiosidad de saber si esta Ciudad tiene la magia de la que todos hablan en el exterior.

Todos, menos una.
Ella llegó en el último mes del año.
No venía buscando respuestas ni preguntas.
Simplemente, llegó a este pueblo escondido de la “civilización”.

Pidió un lugar para descansar indefinidamente.
Un corazón herido puede definir la personalidad del ser humano o puede desvanecerla para siempre.

Natalia era una mujer que pronunciaba muy pocas palabras.
Parecía que la mayoría de sus charlas eran más que nada internas.
Era común verla sentada a orillas del lago.

Pero conforme transcurrían las semanas sus silencios fueron desapareciendo.
Ahora sonreía más.
Y se interesaba más por el exterior.

Cada lunes se perdía unas cuantas horas para aparecer nuevamente con un sobre entre sus manos.
Volvía a sentarse a orillas del lago para reírse sola mientras leía.
Tomaba tinta y una hoja en blanco, y escribía enfáticamente.
Al parecer hablaba sola, pero mientras lo hacía acariciaba su vientre que cada noche se pronunciaba más.

Una tarde Natalia se acercó a mí.
Me pidió tinta porque al parecer la suya se había terminado.
Ví que su sobre tenía destinatario pero no remitente.

Era una carta dirigida hacia un hombre llamado Neftalí, y quien la enviaba se denominaba a sí misma: “Tu dulce ángel.”.
Ésa fue La señal.

Natalia estaba a punto de subir a la Ciudad, respetando así nuestra cultura y la obligación de no estar presente esa noche en nuestro pueblo, cuando la tomé del brazo y le pregunté si quería presenciar lo que estaba a punto de acontecer.

Ella me miró extrañada.
Mis ojos le brindaron la confianza necesaria para obtener su afirmación.

Y así, delante de ella, inició ese Ritual que se ha conservado en nuestro pueblo de generación en generación desde tiempos ancestrales.

Donde todos nos volvemos uno mismo, donde los cuatro elementos convergen y las estrellas brillan intensamente.

Solamente los ángeles pueden acompañarnos esta noche.

El cuerpo de Natalia temblaba y sus ojos voltearon hacia mí, para preguntarme con su mirada algo a lo que yo serenamente respondí:

“No temas dulce ángel, bienvenida a nuestro pueblo, bienvenida a la Ciudad de Dios.”.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravillosos texto.

Felicidaes.

Quede encantado.

Ozz dijo...

Mágico lugar, imagino que su gente es igual. saludos.

DEDOS QUIETOS

marichuy dijo...

Jess

O sea que a Natalia le sirvió firmar esa misiva con un "Tu dulce Ángel"?

No deja de llamar mi atención el que las distintas culturas, aún en estos Tiempos Violentos (como film de Tarantino), luchen por preservar y mantener vigentes ciertos rituales... algunos valiosos (como en este caso, quiero creer) y otros francamente detestables.

Un abrazo

MauVenom dijo...

Y en esta ocasión me pregunto que habrán visto en la serenidad de Natalia para hacer tan excepción

para dejarla ver el ritual

tu historia me deja siemrpe esperando con una mezcla de desesperación y satisfacción

se va desarrollando y de un tiempo para acá me gusta más tu estilo, pareciera que te desdoblas entre aquella Jess que alguna vez pasó por aquí y esta concentrada mujer de hoy.

Besos de los nuestros.

jess dijo...

Pablo, íjoles mil gracias por seguirme también aquí!
Y mil gracias por tus gentiles comentarios. :)
Un abrazo!

Ozz, exactamente, es un lugar donde la magia se personifica para trascender desde tiempos ancentrales.
Un abrazo!

Mi estimada Marichuy, el hecho de que Natalia presenciara la magia de ese lugar, se debió más bien al propio Neftalí, él llamó a Natalia de esa manera desde el día en que la conoció. ;)
Y..... yo que soy tradicionalista, que no conservadora, no puedo sino aclamar las costumbres que dan vida y color a otras culturas. :D
Un abrazote linda!

Mau, siempre he creído en los ángeles... cómo no dedicarle un post a uno de ellos. ;)
Y.... espero que dentro de mi evolución, no se pierda nunca la esencia de esa niña idealista, rosa y cursi que alguna vez fuí. :)
¡Besos sucios Galán!

Gracias por sus comens!

Ivanius dijo...

Sólo con que haya visto sus ojos, o sorprendido una sonrisa desde el arranque, bastaba para darle un lugar. A veces, un instante es la clave de todos los tiempos.

Duna dijo...

Yo llegué hoy, y me quedo sin dudarlo.
Gracias por tu escrito. Transmites una amistad y una paz, que hoy están faltando en el mundo.
Un beso

Anónimo dijo...

Srita. otro agradecimiento y no se que pasara eh!!!

Tus letras me son indispensables, son el oxigeno que hace tiempo, por el corre corre diario, no tenia.

Si tuvieras 10 blogs, y además alguna revista, ahí estaría!! es mas tienes twitter?

Saludos y lindo dia!!!

jess dijo...

Ivanius, generalmente basta con una mirada y una sonrisa para darnos cuenta del enorme valor de una persona. :)
Saludos!!

Duna, oye qué lindo tu comen! mil gracias por tus palabras, y yo creo que todavía hay mucho por qué luchar en este mundo, cada vez más violento.
Un abrazo!

Pablo, qué lindo de verdad!! y jaja la tecnología y yo estamos peleados... aunado a que mi trabajo cada vez elige más de mí como te podrás haber dado cuenta :(
Saludos!

Anónimo dijo...

fiiuuu... fiuuu... ya mero no vengooooo diria mi tia A! sorry..


wow.. sabes que?, lo que me gusta es como encajando las pieazas y como se arma de alguna manera el rompecabezas que estoy segura que aunque ya hay muchas piezas a veces no termino de darles la conexion, pero he ahi lo interesante de leerte conespecial atencion.

Neftali... me da miedo ese nombre :S



besitos a ti nena.

jess dijo...

Llegassste Sonis!!

Yo juraba que ya te había respondido :S

Perdón, perdón!!

Jajaja ya ves cómo soy de malvada que ahí me la paso pensando en las historias engarzadas jajaja!

No creas... cada vez digo, y de dónde voy a seguir la contiunación!! jajaja!

Fíjate que a mí me gusta ese nombre... antes de Maximiliano, Neftalí era la opción para el nombre de mi futuro hijo. :)

Abrazote linda!!