Querido:
Extraño cocinar desnuda frente a ti, sentir tu mirada que me
seguía en cada movimiento, tu aroma de mueble viejo y esa maldad tan tuya que
me hacía derretirme en cada beso.
Seguro pensaras que no paro de quejarme, y tendrás razón no
en vano has tenido el placer de jugar con mi vida a tu antojo, de acostarme
bajo tus costillas cada vez que tenías ganas de saborear mi cuerpo, como
extraño ese tiempo en que mis rotundos no eran eternos sí que murmuraba en tu oído
cada vez que apretabas mis caderas contra ti.
Recuerdo las tardes calurosas en que corríamos a casa a
revolcarnos entre las sabanas, muriéndonos de calor y apenas jadeando de tan
asfixiados que quedábamos, de tan felices al obtener el placer de poseernos.
Tengo tantas preguntas, sé que donde te encuentras, estas lo
más seguro, y espero que cuando leas esta carta te de la misma urgencia de
querer estar juntos, pues como te lo he dicho, estas piernas solo se abren ante
ti.
¿Por qué carajos tardas
tanto?
Con deseo V.
5 comentarios:
El placer de escribir -al igual que el acto sexual (sexo tántrico)- como si de un delicioso postre se tratase ¡Qué delicia!
Para escribir y vivir -como cocinar- es indispensable contar con consciencia del tiempo. Vivir y escribir implica... paciencia.
Y sin embargo, lo confieso, llego a pecar de premura pasional.
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"El erotismo es sexualidad transfigurada... El agente que mueve lo mismo al acto erótico que al poético es la imaginación. Es la potencia que transfigura al sexo en ceremonia y rito, al lenguaje en ritmo y metáfora."
-Octavio Paz; La llama doble-
Siempre dije que tus textos eran eróticos hasta la incomodidad
y no incomodidad por leerlos, sino porque puedes despertar al más dormido.
Hoy me doy cuenta que también despiertas el recuerdo que había logrado ignorar.
-Suspiro- (Aunque no mucho, por precaución)
Quantum Gracias por las palabras de premura...
Mau, querido siempre llegamos a lo inevitable , ese recuerdo que guardan los poros...
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