Vamos por la calle
entre comunes
como cualquiera
que gasta sus pisadas.
Vamos a la tarde
llave en mano
a desnudar la voz
a dejar la ropa
regada sobre el tiempo.
Recostado está tu
cuerpo
sobre los rayos de
sol entrometido
y es el equinoccio
de la vida
que se abre entre
tus piernas
como pétalos de
aroma
en la humedad de
su fragancia
que me das
regalo en el
íntimo de ti.
Es la súplica en
deseo que quema los minutos
es la caricia que
sale de tu voz
y mi lengua
interpreta y te enciende
líquida sensación
del placer
que se derrite
entre mi boca.
Eres como ave de
alas expandidas
en el máximo del
vuelo atrapando el horizonte.
Se van los rayos
con el pudor a cuestas
y gimes una vez y
otra sobre la cama destendida.
Yo
me dejo de placer
llegar en tí
y tocar el alma
entre el susurro y el espasmo
y las manos nos
atrapan en abrazo de palmas y de dedos
y juntos hacemos
comunión
de profanos
espíritus en amor glorificados.
(c) Lumpenpoeta.
4 comentarios:
Los poetas no escriben, transpiran; prueba de que estan vivos.
Bello y sensual, poesía vibrante.
Estre
Sigue navegando poeta entre esos mares revueltos de sortilegios y aromas perpetuos.
Quantum, gracias por leer a este lumpen poeta.
Estre,que honra que usted llegue hasta esta orilla a dejar la huella de su paso. Gracias.
Mi Malquerida, sus palabras bien valen la poesía así que sigo en estos mares revueltos. Gracias Malquerida por su compañía.
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