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18 febrero 2013

EQUINOCCIO


   
Vamos por la calle entre comunes
como cualquiera que gasta sus pisadas.
Vamos a la tarde
llave en mano
a desnudar la voz
a dejar la ropa regada sobre el tiempo.

Recostado está tu cuerpo
sobre los rayos de sol entrometido
y es el equinoccio de la vida
que se abre entre tus piernas
como pétalos de aroma
en la humedad de su fragancia
que me das
regalo en el íntimo de ti.

Es la súplica en deseo que quema los minutos
es la caricia que sale de tu voz
y mi lengua interpreta y te enciende
líquida sensación del placer
que se derrite entre mi boca.

Eres como ave de alas expandidas
en el máximo del vuelo atrapando el horizonte.
Se van los rayos con el pudor a cuestas
y gimes una vez y otra sobre la cama destendida.

Yo
me dejo de placer llegar en tí
y tocar el alma entre el susurro y el espasmo
y las manos nos atrapan en abrazo de palmas y de dedos
y juntos hacemos comunión
de profanos espíritus en amor glorificados.


(c) Lumpenpoeta.


4 comentarios:

QUANTUM dijo...


Los poetas no escriben, transpiran; prueba de que estan vivos.

Anónimo dijo...

Bello y sensual, poesía vibrante.

Estre

la MaLquEridA dijo...

Sigue navegando poeta entre esos mares revueltos de sortilegios y aromas perpetuos.

LUMPENPOETA dijo...

Quantum, gracias por leer a este lumpen poeta.

Estre,que honra que usted llegue hasta esta orilla a dejar la huella de su paso. Gracias.

Mi Malquerida, sus palabras bien valen la poesía así que sigo en estos mares revueltos. Gracias Malquerida por su compañía.